Le reclaman el azul, pero bajaron delitos en Coyoacán

Giovani les ganó varias veces la discusión y les demostró a los legisladores con datos oficiales que en la Demarcación logró reducir el 33.3% los delitos en un año y medio de gobierno.

Glorieta de Colón

Durante su comparecencia el viernes ante el Congreso de la Ciudad de México, uno de los cuestionamientos al alcalde de Coyoacán, Giovani Gutiérrez, de la alianza opositora PAN, PRI y PRD fue que en esa Demarcación Territorial las autoridades han mejorado las unidades habitacionales proveyendo pintura azul para los edificios, bardas, andadores. Con mucha tranquilidad, Giovani les respondió que ahora ya hasta la gente solita elige ese color para otras unidades y casas. “Lo más importante es que se pinte y se vea bonito”, dijo. Luego, recordó que él no se queja de que el Palacio de Cortés (el edificio sede de la Alcaldía) sólo está permitido pintarlo de color guinda (como el de Morena). Giovani les ganó varias veces la discusión y les demostró a los legisladores con datos oficiales que en la Demarcación logró reducir el 33.3% los delitos en un año y medio de gobierno.

 

Rubalcava, ni frío ni calor

Parece que el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, ya no emociona ni a priístas, ni panistas, ni perredistas y menos a los de Morena, ahora que todos saben no será candidato de la oposición a la Jefatura de Gobierno en 2024. Por eso el viernes, despertó muy poco interés su comparecencia en el Congreso de la Ciudad de México y tuvo que hacer un montaje: su compadre, el diputado de Morena –ex priísta– Fernando Mercado le hizo una pregunta a modo para sacar un poco de veneno, que todos sabemos el destinatario era el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada. Rubalcaba le respondió a Mercado –quien presume ser “gran amigo” de Sheinbaum– que coincidía con él en que no asistió al Congreso ni a justificarse, ni a generar polémica. “Me siento muy orgulloso de no ser motivo de discusiones de ustedes en la Tribuna, porque los dejo enfocarse en lo que tienen que trabajar y no estar viendo cómo defenderme a mí por los errores que cometo. Por eso diputado, no me va a ver ni quejándome, ni agrediendo, ni insultando con la finalidad de obtener absolutamente nada…”. Nada más le faltó echarle una porra a Sheinbaum.

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