El ‘efecto’ Harfuch

La crisis por la que atraviesa Morena en la Ciudad de México ya escaló a nivel nacional, porque afectó de manera directa a la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum. Ese sisma en el partido gobernante podría llamarse el ‘efecto Harfuch’. FOTO: @kenialopezr

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


La crisis por la que atraviesa Morena en la Ciudad de México ya escaló a nivel nacional, porque afectó de manera directa a la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum. Ese sisma en el partido gobernante podría llamarse el Efecto Harfuch, porque es consecuencia de la terquedad de la exjefa de gobierno de imponer como abanderado para la capital a su ex jefe de la policía, Omar García Harfuch, en contra de las bases y liderazgos tradicionales del partido, la mayoría que han acompañado al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador desde por lo menos el 2000, cuando le ayudaron a ganar la Jefatura de Gobierno del DF.

El martes, como si hubieran sido acciones concertadas, hubo tres acontecimientos que afectaron de una u otra forma a Harfuch. Se amaneció con un desplegado de prestigiados académicos, dirigentes sociales, colectivos y organizaciones en el que del expresaron su respaldo para la candidatura de Clara Brugada. Argumentan que “ha formado parte de las luchas por el derecho a la ciudad y de su realización al acceso al agua, los servicios urbanos, las áreas verdes y la vivienda digna”.

Al mediodía del mismo martes, el INE aprobó los criterios para garantizar la paridad de género en las elecciones para gubernaturas y Jefatura de Gobierno, en el que obliga a los partidos a postular al menos 5 mujeres de las nueve entidades que estarán en disputa. Además, establecieron que para ello los partidos deben privilegiar candidaturas para mujeres en las entidades donde tengan más posibilidades de ganar, y que además sean las más pobladas, como el caso de la Ciudad de México, la de mayor número de habitantes de entre las que se disputarán.

El tercer hecho adverso para Harfuch y que ya afectó a nivel nacional ocurrió en el Estadio Azul, donde pareció evidente el boicot de las bases del partido –que apoyan a Brugada–, pues el plan era que llevaran unas 28 mil personas al inmueble, y según los cálculos más optimistas no había más de 5 mil. Se sabe que decidieron dejar en manos de los operadores de Harfuch el evento para que se viera su fuerza real y valoraran a las bases. Fracasaron.

De acuerdo con información de Morena, los líderes que le fallaron a Sheinbaum son Víctor Romo, que le tocaba Miguel Hidalgo; Armando Quintero, de Iztacalco; Carlos Ulloa, de Tlalpan, y Julio César Moreno, de Venustiano Carranza. Fracasaron. Y es obvio que tampoco llegó ninguno de los cientos de miles de clasemedieros que supuestamente apoyan a Harfuch, según lo presumen sus operadores políticos, con base en sus encuestas.

Esto se conjuntó con que, a río revuelto, ganancia de los líderes, quienes se sospecha que también pudieron quedarse con el dinero de la movilización y no llevaron a nadie al estadio; o muchos otros que provienen del perredismo salvaje, esos que preferían– y todo apunta que siguen prefiriendo– que todo se vaya al carajo antes que su contrincante gane las constitucionales. Lo llevan en su ADN.

Sheinbaum debe estar actuando ya con cabeza fría y cálculo político acertado para resolver el entuerto que provocó y quizás evitar la fractura. Tiene a la mano una salida airosa apegada a la reforma Constitucional de paridad de género de 2019 y los criterios del INE avalados el martes: que en la CDMX se designe mujer para la candidatura, y obviamente sea Brugada. La otra es que AMLO resuelva este lío, como muchos otros que se le han salido de las manos a la virtual candidata, antes incluso de que el Efecto Harfuch se propague a otras entidades. Lo veremos.

FOTO: @kenialopezr

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