Mil caballos desbocados

Alondra vivía en el último pueblo antes del bosque sin nombre, un rincón del mundo que muchos evitaban y del cual sólo se hablaba en susurros. Tenía doce años, una mirada que parecía contener preguntas sin respuesta, y un colgante antiguo que su abuela le había dejado antes de desaparecer misteriosamente una década atrás. FOTOS: iStockphoto

Mil caballos desbocados

Por Claudio R. Delgado Capítulo 1: El susurro del viento. La pradera se extendía hasta donde alcanzaba la vista, una alfombra verde salpicada de flores silvestres que danzaban suavemente al…