Sheinbaum, el vocero y el manotazo presidencial

El presidente López Obrador paró de tajo la campaña de los anuncios espectaculares de Claudia Sheinbaum no sólo por lo burda y dispendiosa, sino porque sabía que ya venía la segunda etapa, diseñada e implementada por la empresa favorita del régimen, Heurística Comunicación SC.

Glorieta de Colón


El presidente López Obrador paró de tajo la campaña de los anuncios espectaculares de Claudia Sheinbaum no sólo por lo burda y dispendiosa, sino porque sabía que ya venía la segunda etapa, diseñada e implementada por la empresa favorita del régimen, Heurística Comunicación SC. Consistía en todo el paquete de una campaña para elección presidencial: mantas para las casas y comercios, gorras, bolsas, playeras, pegostes para vehículos, redes sociales, entrevistas pactadas en medios de comunicación nacionales e internacionales. Todo, con el mismo mensaje “#EsClaudia… para que siga la transformación”, con su silueta de peinado de cola de caballo, igualita que la del copete del priísta Enrique Peña hace 12 años. Pero vino el manotazo presidencial.

 

Ganan las mujeres

Claudia Sheinbaum también gana con el triunfo de la ministra Norma Piña para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal para los próximos 4 años, pues eso refuerza la idea en la cultura nacional de que es tiempo de las mujeres. Sin embargo, debe tener claro que no será presidenta de México sólo porque le beneficia la equidad de género, pues primero tiene que ganar la contienda interna de Morena, lo que ahora parece más difícil. Además, Sheinbaum tiene que reconquistar la confianza de las mujeres, pues paradójicamente en la Ciudad de México, según encuestas confiables, de la población que no aprueba su gestión, el 59% son mujeres.

 

Godoy, fiscal carnala

Ni duda cabe que la titular de la Fiscalía de la CDMX, Ernestina Godoy, es toda una fiscal carnala, subordinada a Palacio Nacional. En tan solo una semana y aunque no es asunto de su competencia, la Fiscalía resolvió que la ministra Yasmín Esquivel es inocente de haber plagiado la tesis de Edgar Ulises Báez, para titularse como abogada en 1987, y lo hizo unas horas antes de la elección de presidente de la Corte. Si así fuera para otras cosas, no habría transcurrido más de un año de impunidad en el caso de la tragedia de la Línea 12 del Metro, que dejó 26 muertos y más de 100 lesionados.

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