Glorieta de Colón
Cuando Ricardo Monreal habla de un análisis de cibernética forense para determinar si, como sospecha, la guerra sucia en su contra proviene de cuentas de redes sociales relacionadas con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ella debería estar verdaderamente preocupada.
Esta no sería la primera ocasión en que Monreal hace una indagatoria de cibernética que arroja resultados aplastantes para los responsables de campañas negras. Lo hizo tras las elecciones presidenciales de 2006, cuando demostró que el gobierno de Vicente Fox, desde oficinas como la Presidencia, secretarías de Estado y organismos descentralizados, funcionarios utilizaron recursos públicos para favorecer a Felipe Calderón.
Desde sus cuentas de correo electrónico oficiales, así como las personales (pero en horarios laborales y desde oficinas gubernamentales), enviaron entre 5 y 6 millones de correos electrónicos (no existían las redes sociales) con propaganda sucia, que terminaron afectando a López Obrador y beneficiando a Calderón.
Así que, Sheinbaum, ¡aguas con Monreal!… y López Obrador lo sabe. También fue Monreal quien documentó el fraude de Enrique Peña con Monex, en 2012.
Divididos, diputados de Morena
En el Congreso de la Ciudad de México, la división en la bancada de Morena es evidente (algunos de sus compañeros le llaman falta de liderazgo de la coordinadora Martha Ávila). Una muestra: el jueves pasado, Ávila no pudo reunir a todos los legisladores morenistas para la sesión ordinaria. De los 29 que conforman la bancada, acudieron sólo 14. E
se día, la diputada Ávila andaba enojada, y hasta se quejó que los medios de comunicación no la buscaron para que diera una explicación. El viernes, a pregunta expresa de CDMX Magacín, acusó que la oposición no quiere trabajar, y por eso no sesionaron aquel jueves. Lo cierto es que si ella tuviera el control de su bancada y sus aliados, sin mayor problema juntaría 36 diputados de los 66 integrantes, con lo que haría quórum.
Reculan panistas en Congreso
Tal parece los diputados del PAN finalmente recapacitaron y entendieron que es más costoso para ellos y de mayores rendimientos políticos para Morena frenar la reforma que eleva a derecho constitucional los programas “Mi Beca Para Empezar” y “la Escuela es Nuestra”.
Morena acusó que el legislador panista Diego Garrido, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, bloquea esta iniciativa. Por ello, anunciaron la recolección de 500 mil firmas para presionar a los panistas. Sin embargo, ahora Garrido dice que son falsas las acusaciones y que muy pronto se aprobará esa reforma en su Comisión. ¿Será?