Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Como casi todos los encuestadores que publican como propaganda, Francisco Abundis, de Parametría, es otro tramposo que oculta información fundamental de la metodología, como en el estudio que difundió este miércoles en un diario capitalino: no informa el porcentaje de rechazo al cuestionario, que demóscopos más serios rebasa el 60%, según sus informes al INE.
Es decir, cuando menos 6 de cada 10 personas no quieren saber nada de encuestas: no abren la puerta o simplemente declinan responder; si son telefónicas, cuelgan hasta enojados. Existe un hoyo negro de cuando menos el 60% de la población –si se proyectan las encuestas con una buena muestra representativa–.
Si además le sumamos el porcentaje de gente de sí acepta responder el cuestionario, pero que se niega a decir por quién va a votar, que ronda 15%, entonces hablamos que el universo de personas realmente encuestadas, en el mejor de los casos, es del 25-30% de las muestras.
Es altamente probable que esté ocurriendo el “efecto Nicaragua”, cuando en 1989 los ciudadanos de aquél país ocultaron su voto a favor de la opositora Violeta Chamorro, por temor al régimen de Daniel Ortega (hoy no es descabellado pensar que el miedo de los mexicanos es equiparable por el contexto de violencia en el país). Todas las encuestas fallaron en aquella elección, porque la gente mentía al decir que iba a votar por los sandinistas.
El resultado de la encuesta de ayer de Francisco Abundis dice que Brugada tiene el 46% de intención de voto, en contra del 32% de Taboada. Es decir, en el rango de 15 puntos que han alineado las encuestas pagadas para favorecer a Brugada. Abundis sabe operar así: es de los alumnos del mafiosillo Ulises Beltrán, encuestador de la Presidencia de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Dicen que el alumno siempre supera al maestro.
Parametría está en un claro conflicto de interés. Morena atiborró de dinero a su dueño, Abundis, porque fue uno de los más activos encuestadores en las mediciones internas para elegir a los candidatos a las gubernaturas, y prominente proveedor de gobiernos morenistas, incluido el de Sheinbum.
Abundis es el mismo que le dio 14% de ventaja a Delfina Gómez en la elección del Estado de México, en junio pasado, y al final ganó por 8%. Las dos encuestas más acertadas fueron Massive Caller, con -2% de diferencia, y el diario Reforma, que dio 2 puntos más de ventaja para la morenista. Varias de las empresas que le han vendido sus servicios a Morena fueron de las que más ‘cucharearon’ sus encuestas a favor de Delfina Gómez, incluso por encima de los 20 puntos de distancia: FactoMétrica, Mendoza Blanco & Asociados, Covarrubias y Asociados, Electoralia, Bereumen, Demoscopía Digital. Errores de más de 12%.
La pretensión comparativa es que en la CDMX va a pasar lo mismo que en el Edomex, y ganará Brugada por 7 u 8 puntos. La realidad es que no se pueden comparar ambos casos, porque en el 2023 en aquella entidad el gobierno corrupto, autoritario, ineficiente de más de 80 años no era el de Morena, sino del PRI. Además, el gobernador Alfredo del Mazo no metió las manos para ayudar a su partido. En la CDMX la continuidad es Morena, y la gente está harta tras 27 años de resultados mediocres. El cambio lo representa Santiago Taboada, el más atractivo para ese 70-80% de los chilangos que son o se sienten clase media.
Así, “15 puntos de ventaja” que oficialmente dice el equipo de Brugada tener de ventaja son puro cuento. Ellos lo saben. Lo veremos.