“Claudita en cualquier momento se puede caer”

“Lo de Claudita (Sheinbaum) no está seguro, en cualquier momento se puede caer. (Ricardo) Monreal se ha crecido, en lugar de debilitarse", dice Layda Sansores.

Glorieta de Colón


Hasta una de sus más fervientes aliadas e impulsoras, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, vislumbra que Claudia Sheinbaum va en descenso rumbo a la candidatura presidencial de Morena en 2024 y hasta duda de que finalmente la vaya a obtener. “Lo de Claudita (Sheinbaum) no está seguro, en cualquier momento se puede caer. (Ricardo) Monreal se ha crecido, en lugar de debilitarse, Adán (Augusto López) no cesa en su empeño y creo le hemos dado armas para chingarnos…” Así tal cual le dijo Sansores a su sobrino Gerardo Sánchez Sansores, de acuerdo con una serie de chats divulgados por el semanario Proceso, los cuales provienen de las conversaciones de la gobernadora en su cuenta de WhatsApp, y las cuales fueron filtradas a ese medio de comunicación. Ahora le tocó a Sansores que la exhibieran como ella lo hizo contra muchos durante más de 6 meses. Aquí lo delicado es que advierte la debilidad de Sheinbaum, lo que debió caer como balde de agua helada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. En este tema lo mejor de todo es que aún hay más. (Imagen: tomada de redes sociales, cuyo original fue difundido por el semanario).

 

Presume logros ajenos

¿Será que Claudia Sheinbaum se reconoce a sí misma que está difícil encontrar políticas públicas exitosas de su gobierno en la CDMX? Sólo así se entiende que el martes, al retomar su promoción nacional hacia la Presidencia en 2024, en un conversatorio virtual ante público zacatecano de más de 50 municipios, una buena parte de su alocución fue jactarse de logros ajenos. Sí. Destacó las acciones del presidente López Obrador sobre el “aprovechamiento del litio, como un mineral estratégico para el desarrollo en toda una cadena productiva que generará más riqueza a todas y todos los mexicanos”. Ora sí que se vistió con sombrero ajeno, con la gran ventaja de que son exposiciones unidireccionales, cerradas, que no aceptan ni el más mínimo cuestionamiento. Es decir, retórica sorda. ¡Así quién no!

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