CDMX Magacín
El Congreso capitalino aprobó hace unos días la reforma a que eleva a derecho constitucional las becas para niñas y niños de educación básica, lo que permitirá que más de 250 mil beneficiarios reciban con un trámite muy sencillo su apoyo de entre 400 y 450 pesos mensuales, una erogación del erario de más de 5 mil 400 millones de pesos al año.
Esta enmienda también establece garantizar un presupuesto anual para el mantenimiento de planteles públicos, con recursos que suman en total 350 millones de pesos y serán suministrados de manera directa con los padres de familia, a través del programa La Escuela es Nuestra.
Estas modificaciones a la Constitución capitalina se convierten en unas de las más importantes de los últimos 50 años, según consideraron los legisladores al aprobarla.
El procedimiento para obtener la beca del Bienestar Para las Niñas y Niños en las escuelas no va a ser nada complejo. Simple y sencillamente con que estén matriculados en preescolar, primaria o secundaria en la capital van a recibir su beneficio, sólo llenando una cédula para hacer el trámite de recepción del dinero, que les llegará directo a una cuenta bancaria, con la tarjeta que manejarán los padres o tutores de los estudiantes.
Para lo anterior, los diputados del Congreso de la Ciudad de México modificaron el párrafo primero y la adición de dos párrafos al numeral 6 del apartado A del artículo 8 de la Constitución Política de la Ciudad de México, para que el programa ya no sea una decisión voluntaria de cada gobernante, como era, sino que cada año deban asignar el presupuesto y beneficiar a las niñas y los niños.
Actualmente el padrón de beneficiaros para estudiantes de educación básica en la capital es de 250 mil niñas y niños, a quienes se les otorga un apoyo por un monto de 400 a 450 pesos, conforme a su nivel de escolaridad, y que genera un impacto presupuestal de cinco mil 400 millones de pesos, que el Congreso decidirá si se queda esa cantidad o se aumenta para 2023.
En cada aprobación del Presupuesto de Egresos anual, los legisladores también destinarán recursos para dignificar las condiciones de la infraestructura de los inmuebles, el cual se ejercerá con la participación de padres y madres de familia. Será para todos los planteles sin excepción para los 2 mil 798 inmuebles de educación pública, pues se busca que ninguno esté como ahora hay muchos, olvidados y sin mantenimiento. Destinarán al menos 350 millones de pesos anuales.
El programa, por supuesto, busca evitar la deserción escolar, pues las estadísticas indican que en 2020, en seis de cada 10 hogares de la CDMX se redujeron sus ingresos a consecuencia de la pandemia y que lo que era Mi Beca para Empezar fue un apoyo importante durante esta crisis.
En la exposición de motivos para aprobar esta reforma Constitucional, los legisladores resaltaron que estas becas tienen “todos los controles democráticos” para que no exista opacidad ni uso electorero.
Los legisladores reconocieron que en este programa existe un sesgo porque se excluye a los estudiantes de escuelas privadas, pero lo consideraron una “discriminación positiva”, porque se busca reducir las diferencias de oportunidades para los estratos sociales con menores posibilidades.